El 21 de enero de 2006, jugaron Los Angeles Lakers contra Toronto Raptors y, un jugador anotó 81 puntos.El lunes pasado volví a ver el partido, han pasado 14 años y las emociones que despertaron en su día, son las mismas: diversión, inspiración, interés y alegría.
Debemos preguntarnos: ¿ qué estímulos despiertan la atención, que dará paso a la emoción y por consiguiente al aprendizaje ?.A las personad nos despierta la emoción por encima de la racionalidad, en el juego el aspecto cognitivo es determinante, y dentro encontramos : la racionalidad y la intuición.
Los jugadores que son diferentes son los que transmiten emoción, personalmente he sido muy de Michael Jordan, él fue uno de los motivos por los que me “enchufé” al basket, en concreto, durante los JJOO de Los Angeles en 1984 viendo los partidos de la selección española, que fue, el motivo principal, donde lograron una gesta impresionante, consiguiendo la medalla de plata.
Jordan era un jugador diferente, y Kobe ha sido un jugador que me ha despertado similares emociones.
El entrenamiento debe estar enfocado al trabajo de la mejora continua de la técnica/táctica individual para ayudar a que salgan más: Jordan, Kobe, Petrovic, Palau, Taurasi, Irving, Navarro, Larkin, Curry etc.
Necesitamos jugadores que despierten emociones, darles libertad para que creen y hagan que nos levantemos a las 3 de la madrugada para verlos jugar, porque cuando yo me levantaba a las 3, era porque sabía que vería emoción.
MUCHAS GRACIAS KOBE BRYANT !!!