Es indudable la importancia que tiene la figura del entrenador que está al frente de un equipo de formación, independientemente de la categoría que vaya a jugar el equipo: preferente, interterritorial o provincial.
Se habla sobre si es necesario que un jugador para llegar a jugar en una categoría senior de un nivel semiprofesional o profesional, desarrolle su etapa formativa en equipos que disputen categorías de un nivel u otro.
Creo que jugando en una categoría de más nivel, ayudará a una mejor formación deportiva; partiendo de la base que tenemos un entrenador con la suficiente capacidad para entrenar en la categoría.La competición no trata, necesariamente, de quién es el mejor, el más fuerte, o el más grande.Se trata de quién se dispone a dar el todo por el todo,desafiando a los demás a que alcancen su intensidad.
A mi entender, el factor diferencial de unas categorías a otras, es la exigencia mental contínua: tanto a nivel técnico, táctico, físico y especialmente emocional.
A la hora de realizar un gesto técnico se requerirá de una toma de decisiones más rápida, así como, su velocidad de ejecución; a nivel táctico, hay más riqueza en los juegos posicionales, en el juego a toda la pista tanto en la fase defensiva como la ofensiva; físicamente la exigencia es mayor; por lo tanto, la dificultad es mayor, todo va a otra velocidad.
Esta exigencia es más prolongada en el tiempo, es decir, cada semana hay partidos que requieren de un nivel alto o muy alto de concentración para poder competir, por lo que el jugador adquirirá el hábito.
El factor más determinante es la preparación mental y emocional, que permitirá ganar perspectiva sobre la esencia de la competición, así como asumir actitudes y expectativas que les mantendrán en el camino hacia una evolución óptima.
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP !!!