Cuando hablamos de pretemporada, normalmente la planificación está dirigida hacia la puesta a punto de las capacidades físicas, técnicas y tácticas.Hay otro elemento muy importante como es el mental, el cual, entiendo que se tiene de trabajar con la misma meticulosidad que las otras capacidades.
El trabajo mental con el jugador debemos trabajarlo, no sólo con la charla que podemos tener con el mismo, sino desde la creación de situaciones para observar la reacción del jugador.
No comparto el comentario que pueda hacer una persona externa al equipo, sin saber cual es la idea del trabajo que se está realizando: ” tranquilo, ten paciencia, el entrenador ha sido demasiado duro contigo…ya sabes que te aprecio mucho…te digo esto para protegerte”.
¿ Cómo protegemos al jugador ?.A mí gusta ver entrenadores que protegen a sus jugadores con una alta exigencia en todas las capacidades que son necesarias para la mejora del jugador: siendo sincero con él, es posible que no le guste lo que le está diciendo, pero debe saber dónde está y cómo está trabajando; ser justo, dándole lo que necesita para su real evolución.
Debemos preparar a los jugadores para esas situaciones importantes que se dan en los partidos, esto es educar a los jugadores.
Protegemos al jugador ofreciéndole: entusiasmo, energía, ética de trabajo y transmitirles un verdadero interés en él.
” Uno no puede formarse el carácter a partir de sus sueños; el carácter se forja a fuerza de martillazos ” James A. Froude
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