Creo que hay diferentes componentes para conseguir un elevado rendimiento en un jugador: factores morfológicos, cualidades de personalidad, cualidades físicas y las habilidades técnico/tácticas.
Me gustaría incidir en el de las cualidades de la personalidad, donde podríamos englobar: la estabilidad psíquica, la resistencia psicológica, el dominio del estrés, la predisposición a la competición y el deseo de aprender.
Cada día valoro más a las personas y, en la pista, a los jugadores que tienen deseo, que quieren aprender. En ocasiones no hay suficiente con querer aprender también hará falta ver si pueden.
Hay veces que vemos a equipos, formados por excelentes jugadores con un nivel muy alto en cuanto a sus habilidades técnico/tácticas, con unas capacidades físicas importantes y que tienen unas características morfológicas muy aptas para la práctica del basket. Y comentamos: “de estos llegarán 5 o 6 “, y con el paso del tiempo vemos que sólo ha llegado uno. ¿Por qué?
Hay diferentes factores y situaciones que no puede controlar un jugador: la idiosincrasia del club, el entrenador, el comportamiento de sus padres, etc. Pero lo que si puede controlar es: su sacrificio, actitud, constancia, determinación, lucha, entusiasmo, decisión, auto-exigencia, humildad, gratitud, resistencia, ser ordenado, responsabilidad, saber escuchar, respetar, saber rectificar, en definitiva, tener voluntad para aprender y mejorar en el día a día.
Debemos estar preparados por si llega la oportunidad.
“Todos quieren ser buenos, pero no muchos están dispuestos a los sacrificios que hay que hacer para ser grande.” Paul Arden
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP!!!