Actualmente en el baloncesto sénior el estudio del equipo y jugadores rivales está muy sofisticado, hasta el punto que un contrincante conoce nuestro ataque casi igual que el del propio equipo.Por lo tanto, cuando atacamos y el sistema no nos lleva a anotar, deberíamos pensar si tenemos jugadores con el nivel técnico/táctico individual necesario para superar el 1c1.
En los equipos de base, el objetivo debe ser formar deportivamente y humanamente; enseñar a aprender y educar.
El entrenador de formación tendrá una filosofía de trabajo, la cual, estará en contínuo crecimiento; en esta filosofía el punto principal debería ser el compromiso para ayudar al jugador en su crecimiento humano y deportivo.
El escenario cada vez más típico en los equipos de formación es pensar en ganar al precio que sea, y nos olvidamos de trabajar las habilidades técnicas que serán necesarias para el jugador, el desarrollo de las mismas llevan el trabajo humano: conseguir personas/jugadores que tengan una buena ética de trabajo; que tengan compromiso en la actitud diaria, los jugadores deben comprometerse no sólo a desarrollar sus habilidades sino también a contribuir a la mejora del equipo; que tengan un actitud que no les permita rendirse delante de las dificultades que genera un proceso de aprendizaje.
El entrenador debe comprender que él también debe hacerlo en todos los entrenamientos, el buen desarrollo del jugador les hará ganar el 1c1 deportivo y humano.
” A la cima no se llega superando a los demás, sino superándonos a nosotros mismos “.
I’M AFRAID TO JUMP:JUMP !!!