La clave es el 1c1, la responsabilidad individual del jugad@r: hay muchos entrenadores (por desgracia, cada vez más), desde mi punto de vista, que utilizan la táctica colectiva para beneficio de ganar, ganar y volver a ganar.
Tenemos que orientar a nuestros jugador@s hacía todas las situaciones que dependen de ellos (jugador@s): acciones propias, actitud, intensidad, tirar, botar, pasar, etc.
Trabajar, comunicar más de técnica que de táctica; orientarles a la mejora contínua. Potenciar la agresividad ofensiva y defensiva, a partir del juego del 1c1.
Más 1c1 jueguen, las posibilidades de error seran más elevadas, por lo tanto, a partir de éste, tendremos la obligación de cambiar, para progresar.
Evidentemente también tiene su importancia el aspecto mental y físico, en el desarrollo del jugad@r. Considero que a partir del trabajo del 1c1 la incidencia en estos dos aspectos es mayor, por lo tanto, el progreso del jugad@r será más integral y mejor.
Cuando un jugad@r recepciona un balón, tenemos que llevar a la máxima expresión: tirar, pasar o botar. Y en la fase defensiva, atacar el balón, querer recuperarlo, la buena defensa del 1c1 nos hará mejores ofensivamente.
El 1c1 ayudará a los jugador@s a ser proactivos, a actuar en lugar de reaccionar.
“Si cada vez que fallamos buscamos una excusa para justificar nuestros errores, entonces no tenemos la obligación de cambiar nada. Y si no cambiamos nada, no progresamos “. Pep Marí.
I’AM AFRAID TO JUMP: JUMP !!!