Es curioso, las personas, y en concreto los entrenadores recurrimos a unos hechos pasados, para mejorar el presente.
Estoy en un momento vital en el que busco cómo trabajar la creatividad del jugador, intentando dar un paso hacia delante en la búsqueda del método.
Me vienen a la mente 2 hechos que me dejaron huella como entrenador:
EL PRIMERO: En la época en la que Drazen Petrovic, dominaba el baloncesto europeo, especialmente como jugador de la Cibona. Entrené a un jugador cadete, que se pasaba horas y horas, en una pista descubierta a 40º en verano, intentando realizar los gestos técnicos de Petrovic, incluyendo el puño levantado cuando convertía las canastas y los movimientos que hacía con su lengua. Era espectacular, evidentemente en los partidos hacía lo mismo. Hubiera podido jugar a un gran nivel.
EL SEGUNDO: Me traslada al año 2007, entrenaba a un jugador cadete. Fuimos a jugar contra el Laietà (preferente A), en el pabellón de la zona universitaria de Barcelona. Al inicio del tercer cuarto, realizó una auténtica maravilla, se oyó una exclamación y muchos aplausos del público que presenciaba el partido. Al finalizar el partido me dirigí a él, y le pregunté que había realizado: “es un gesto que hacía Michael Jordan, y hoy después de muchas repeticiones me ha salido de dentro”.
La utilización de las imágenes y la imaginación para visualizar lo que queremos hacer, es básico.
Yo creo que el modelo genera creatividad.
IF YOU ARE AFRAID TO JUMP: JUMP