Cuando entrenamos un equipo pensamos en como pretendemos que juegue, y a partir de aquí desarrollaremos un plan para llevarlo a la práctica.
¿ Tenemos la idea clara ?, en muchas ocasiones puede parecer que sí, pero después el día a día nos demuestra que podría ser que no lo tengamos tan claro.Entonces hay dos opciones: volver a la idea u olvidarnos de la misma.
Creo que la idea importa mucho, personalmente valoro y respeto a aquellos entrenadores que evolucionan con su idea,y no a los que a las primeras de cambio, renuncian a ella.
No hay una idea que sea mejor que la otra, simplemente son diferentes, y es enriquecedor que puedan convivir, pero tenemos que evolucionar con una idea preestablecida: basada en la forma de hacer las cosas, teniendo una propuesta ideológica innovadora.
A veces es complicado querer que la gente de nuestro alrededor entienda las decisiones que tomamos, y esto nos puede condicionar a implantar nuestra idea.
Querer implantar una idea no nos puede llevar a ser absolutos, ya que las ideas lo mismo que nacen, crecen, también se mueren;y estas serán sustituidas por otras.
Si creemos en un marco en el cual nos podamos mover llevando a cabo nuestras convicciones, seremos capaces de proponer, analizar, corregir e implantar nuestra idea adaptándola al contexto.
No cambiemos de idea: debemos trabajarla y mejorarla !!!
” Pensar es fácil.Actuar es difícil.Actuar como uno piensa es lo más difícil “
Von Goethe
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP !!!