Un día hablando con otro entrenador sobre el trabajo a realizar en la adquisición de los fundamentos técnico-tácticos individuales y colectivos con las jugadoras, le dije una frase que leí en su día: ” el aprendizaje implica la adquisición de algo, y la enseñanza es dar algo “.
Todo venía debido a que su equipo no ganaba partidos.Las jugadoras entrenaban muy satisfactoriamente durante las sesiones semanales, pero el partido del fin de semana, casi siempre terminaba con el mismo resultado, derrota.
Hay entrenadores que está obsesionados en enseñar a las jugadoras todo lo que saben, y no deberían obviar que la excesiva enseñanza entorpece la capacidad natural e innata del aprendizaje.
La adquisición de los diferentes fundamentos individuales y colectivos, de la toma de decisiones que se pueden dar, y las diferentes herramientas psicológicas, deben guiarse en unos sistemas de trabajo que apoyen a los objetivos y necesidades individuales de la jugadora.
La jugadora debe aprender, por qué hace lo que hace, así podrá decidir conscientemente cómo responder en lugar de reaccionar.Este proceso no es fácil y menos inmediato.
Todo el trabajo que está enfocado a generar conciencia, implica adquirir un conocimiento de algo a través de la: observación, análisis e interpretación de lo que la jugadora ve, oye y siente.
Estaría bien que nos preguntáramos: ¿ cómo podemos responder sobre algo, sino somos conscientes de ese algo ?.
Finalmente, que la jugadora aprenda a cómo gestionar los diferentes obstáculos internos, como pueden ser: el miedo al error, la falta de confianza y la inseguridad en el juego.
Las personas desplegamos nuestro potencial cuando optimizamos nuestra individualidad y singularidad, sin amoldarnos a lo que, en opinión de un tercero, es la mejor práctica.
Por lo tanto, el proceso de aprendizaje para que la jugadora vaya adquiriendo conocimientos, no es lineal y que se consigue en un tiempo determinado, requiere de paciencia.
