” El arte supremo del maestro es despertar el placer de la expresión creativa y el conocimiento “. Albert Einstein
Hablando con un amigo de los profesores que habíamos tenido durante nuestra vida, abarcando a todas las personas que nos han influido de una manera u otra en nuestro carácter y nuestra manera de ver las cosas.
Le comentaba que había dejado de creer en la casualidades, y estoy convencido de las causalidades, para llegar a este pensamiento es clave: la educación.
Cuando hablamos de jugadores/personas que realizan algo diferente a lo habitual, en ocasiones, caemos en la trampa mental de relacionarlo con el talento.
Personalmente, creo que el talento se consigue con entrenamiento, es cierto, que las personas nacemos con una dotación genética, pero no es menos cierto que todos los genes se activan, y por lo tanto, llegan a expresarse.
Para que los jugadores/personas puedan extraer de su interior todo lo que poseen, el entrenador/profesor debe facilitar un entorno que influya en su activación, y uno de los componentes básicos en la construcción de ese entorno es: la educación.
La educación modula nuestra genética, y se convierte en una generadora de talento.A los jugadores/personas les ofreceremos las herramientas para ser mejores y más eficaces, después cada uno será libre de aceptarlas o no.
Pero no es suficiente con tener buenas ideas, el entrenador/profesor deberá ver la realidad de las capacidades de los jugadores/personas que entrenamos; la voluntad que tenemos para enseñar, y orientarlo a enriquecer las más o menos potencialidades de ellos, con sus limitaciones y virtudes.
Sumando todas la variables expuestas será posible obtener una adaptación positiva a la naturaleza real de los jugadores/personas que entrenamos/educamos, y que cada uno pueda construir su camino y su fórmula.
” Lo único que interfiere con mi aprendizaje es mi educación “. Albert Einstein
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP !!!
