” Pero la realidad es que los girasoles altos tienen raíces profundas y complejas.Sin ellas, jamás podrían llegar a ser muy altos “.
Seth Godin
Cada vez más, hablamos sobre los jugadores de hoy, hay bastantes que no están lo suficientemente concienciados con: trabajar continuamente para mejorar sus capacidades técnicas, físicas, tácticas y psicológicas; ser competitivos, hacer todo lo que está bajo su control para no rendirse delante de las dificultades; y por último, tener un compromiso diario en la mejora de su rendimiento y el del equipo.
La motivación de los jugadores de hoy no es fácil.Los entrenadores debemos trabajar diseñando maneras para que los jugadores encuentren ese punto de creencia en lo que se hace.
Necesitamos eliminar de los entrenamientos: el aburrimiento y el cansancio, variando las tareas que queremos trabajar sobre un determinado fundamento.
Los entrenadores debemos aportar energía, ética de trabajo, entusiasmo e interés por los jugadores.Construir en el desarrollo de los jugadores desde la verdad y no creando falsas expectativas.
En ocasiones, decir la verdad, no les gusta, pero necesitan saber dónde están y cómo lo están haciendo, que sepan la realidad en la que se encuentran.
El baloncesto ha evolucionado con jugadores más grandes y atléticos que en el pasado, por lo tanto, el trabajo a desarrollar es crucial.
Los jugadores que mejoran son aquellos que tienen deseo de mejorar, bajo mi punto de vista, cada vez menos.Por desgracia, el típico comentario:” tengo muchas ganas de mejorar, quiero jugar al máximo nivel”, pero después no hay la acción necesaria que requiere la mejora.En cambio, hay los que hacen lo que dicen y realmente son los que quieren.
El entrenador debe aprender a enseñar al jugador, que su desarrollo es un camino que lleva tiempo, pero no todo el mundo tiene paciencia.
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP !!!