Desde siempre me gusta hablar con personas de una cierta edad, las cuales, atesoran una infinidad de vivencias; son una fuente inagotable de experiencias vitales.
Hará unos días estuve hablando con una persona de un gran bagaje cultural y deportivo en el mundo del baloncesto; en las conversaciones que tenemos, en muchas ocasiones se entremezclan los temas baloncestísticos con situaciones que se han dado y dan en la vida cuotidiana.
Me encanta hablar con personas, que cuando terminas la conversación, te vas para casa y le das vueltas a la cabeza sobre alguna cuestión que hemos tratado.Diálogos que ayudan a la reflexión contínua y que al mismo tiempo tenemos de verla con perspectiva adecuada a los tiempos que estamos viviendo y al tiempo que necesitamos para poder evolucionar desde un método, creencias, valores y autoexigencia.
Estamos en una sociedad, en el que todo ha de cambiar sin parar, sino hay cambios parece que no se evolucione, que no se progrese.No conozo a ningún entrenador que tenga una varita mágica y que sus equipos jueguen a las primeras de cambio como a ellos les agradaría.
Todo proceso tiene un largo aprendizaje, el cual es una necesidad básica para evolucionar, ¿ cómo queremos evolucionar si no aprendemos ?.Debemos aprender desde la calma, paciencia y sin prisas.
La calma y paciencia, nos permitirán trabajar desde la reflexión, análisis e imaginación; hecho que resultaría muy difícil cuando queremos conseguir resultados inmediatos.
Los historiadores estudian el pasado para entender el presente.¿ Cuántas situaciones se dan actualmente que son idénticas al pasado ?: situaciones tácticas, desarrollo técnico de un gesto ofensivo, estrategias.
Las personas hacemos que los tiempos cambien, porque los tiempos no cambian.
” Los tiempos cambian…No, los tiempos no cambian, cambiamos nosotros ”
Sam Peckinpah
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP !!!