” O le metemos pasión al trabajo o nunca llegaremos…y no ganaremos “.
Siempre me ha gustado hablar con la gente mayor, escuchar sus vivencias sobre diferentes situaciones que hayan tenido en el transcurso de su vida, un conocido mío, lo llamaba: mundología.
Hace unos años hablando con dos señores de unos 75 años, explicaban que en la vida es básico, hacer las cosas con pasión en todo lo que hacemos.Me comentaron que a mucha gente le faltaba pasión en lo que realizaban, lo cual, conllevaría muchos fracasados en el día de mañana.
Los entrenadores debemos evaluarnos a nosotros mismos y luego a los demás; en los finales de temporada, hay los típicos comentarios de hablar sobre un entrenador, evaluando exclusivamente la clasificación que ha obtenido su equipo.
Creo que necesitamos esta autoevaluación contínua para mejorar en todos los aspectos del juego.Los entrenadores que veo con pasión, normalmente son aquellos que tienen más capacidad para ser imaginativos en su trabajo con sus jugadores; los que crecen desde la modificación; innovan en todos las aspectos del juego; no se acomodan; cuidan los detalles a nivel técnico, táctico, físico y emocional.
Necesitamos jugadores que quieran, que no se quejen, que no pongan excusas de forma reiterada, que no tengan miedo, que quieran competir con sus compañeros y especialmente que pongan pasión cada vez que entran en una pista de basket.
Los jugadores quieren que les otorguemos responsabilidad y demos cariño, será más fácil si existe esa pasión en lo que hacemos.Tener pasión por algo, es querer repetirlo siempre.
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP !!!