Comentábamos la trascendencia del trabajo técnico/táctico individual con los jugador@s no sólo en edad de formación, siempre se tiene y puede seguir aprendiendo y, por lo tanto, mejorando.
El fin es la diversión del jugad@r en la pista de juego, ya sea en los entrenamientos y en los partidos, con una repercusión sobre el juego del equipo.
Me gustan ver jugar a los equipos que son proactivos, que entienden el juego desde el protagonismo con el balón, analizar qué hacen para tenerlo y cómo desarrollan su fase ofensiva. Veo demasiado juego reactivo, jugando a partir de una acción del equipo rival, sin anticiparse en el juego.
Si queremos equipos protagonistas, necesitamos jugador@s proactivos, con una alta agresividad mental, una capacidad de ser constantemente peligrosos, que se muevan con un objetivo, el trabajo que hacen para tener el balón.
Creo que para conseguir equipos protagonistas, debemos trabajar sobre un proceso para mejorar:
- Observar al jugador: ver los errores que comete. Seleccionar los que son de ejecución y los perceptivos/decisionales.
- Observar qué sucede y que funciona o no.
- Proponer sobre lo que se podría mejorar y ofrecer opciones.
- Qué piensa el jugad@r.
- Que actúe, que haga lo que dice.
- Analizar qué ha pasado y los cambios positivos o negativos.
“El principio ofensivo clave consiste en atacar. Los jugadores no pueden ser jugadores pasivos o retener el balón. Cuanto más se presione a la defensa mayor es la probabilidad que falle.” Avery Johnson
I’M AFRAID TO JUMP : JUMP!!!