Los jugadores y entrenadores como personas que son, tienen la tendencia a mirar al del lado, al vecino, al compañero, al amigo, …Y si, ¿se mirasen más a sí mismos?
Trabajar para ser mejor que tú mismo, es la mejor inversión humana. Las personas podemos controlar nuestras conductas y en demasiadas ocasiones queremos controlar la del compañero, el grupo, el equipo.
Es necesario para intentar ser mejor que uno mismo, preguntarse: ¿qué soy actualmente?, y ¿qué quiero ser?
Debemos crear una manera de hacer, en la que no existan las excusas y sí tengamos hábitos como: la autoexigencia, la constancia, la mejor actitud y ser honestos con nosotros mismos.
Tenemos que ser inteligentes, entendiendo la inteligencia no solo desde el conocimiento, sino también en la capacidad de aplicar las habilidades que tenemos y en disfrazar nuestras debilidades.
La inteligencia está definida: “Es la facultad de conocer, el acto de entender y la habilidad, la destreza y la experiencia. Inteligencia es saber escoger entre distintas alternativas y decidir la más oportuna. Es saber distinguir lo fundamental de lo accesorio. ”
La inteligencia busca, pero quién encuentra es el corazón.
“No te preocupes solamente en ser mejor que tus contemporáneos o predecesores. Trata de ser mejor que tú mismo”. William Faulkner
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP!!!