El otro día recordaba una conversación que tuve hace unos años con un entrenador, me hablaba sobre la necesidad de crear un sistema de trabajo para la consecución de objetivos.
Comentábamos que en muchas ocasiones lo que entraña más dificultad para alcanzar un objetivo, no es cumplirlo, sino tener la capacidad de superar el miedo a no alcanzarlo.
Es necesario crear un sistema de trabajo para tener la posibilidad de alcanzar nuestro objetivo.Pero nadie cumple su sueño desde la comodidad de lo cierto.
Por descontado que hay jugadoras que poseen un talento brutal en el apartado técnico, y también otras que poseen otros talentos físicos o emocionales.
Para mí, hay una razón por las que unas consiguen sus objetivos, no es magia, no es suerte, es que tienen un sistema de trabajo.
Un sistema de trabajo fundamentado en muy buenos hábitos sociales y técnicos. En sacrificarse, sacrificar placeres a corto plazo por una ganancia a largo plazo.
Normalmente, los logros no son el resultado de coincidencias milagrosas, de la suerte, como escuché una vez: “ la suerte es como un autobús, si pierdes uno, siempre llegará otro.Pero, si no estás preparado, nunca podrás subirte a uno “.
La jugadora debe preguntarse: ¿ qué deseo realmente ?.¿ Cuáles son mis objetivos ?. ¿ Cómo voy a conseguirlos ?.
La perseverancia es una de las claves para conseguir un objetivo.Todo consiste en dar pequeños pasos.
“ La ciudad de mis sueños no existe, así que me he propuesto construirla “.